En el ámbito de la psicología, existen numerosas técnicas y enfoques terapéuticos destinados a ayudar a las personas a abordar y superar las dificultades emocionales y psicológicas que enfrentan en sus vidas. Un recurso muy interesante es trabajar la metáfora de un recipiente especial diseñado para contener «todas las cosas perturbadoras» que aparezcan sin control en la conciencia del paciente.
La idea detrás del recipiente de contención es crear un espacio seguro y simbólico donde los pacientes puedan depositar todas sus preocupaciones, ansiedades, traumas y pensamientos perturbadores. Este recipiente es lo suficientemente grande como para contener todas estas emociones y pensamientos, independientemente de cuán abrumadores puedan ser. La metáfora del recipiente proporciona una representación visual de la idea de «poner a un lado» o «dejar de lado» las emociones y pensamientos problemáticos durante la terapia.
Se orienta al paciente para que equipe el contenedor con una válvula especial que permita extraer un solo tema o preocupación a la vez para trabajar en él. Esto simboliza la idea de que los problemas pueden ser abordados uno por uno, en lugar de sentir que todo está fuera de control. Esta característica del recipiente fomenta el sentido de control emocional y la capacidad del paciente para manejar sus desafíos de manera más manejable y estructurada.Por último, ayudamos al paciente a diseñar un cartel de instrucciones de su contenedor, que diga algo como «Para ser abierto solamente cuando sirva para mi curación«. Esta frase enfatiza la importancia de utilizar el recurso de contención de manera constructiva y terapéutica. Los pacientes deben comprender que abrir el recipiente y enfrentar sus problemas debe ser un acto intencional y guiado por su propio bienestar emocional y psicológico.
Durante el proceso terapéutico, se alienta al paciente a visualizar «todas las cosas perturbadoras» ingresando en el recipiente de contención. Este ejercicio permite que el paciente externalice sus emociones y pensamientos problemáticos, separándolos de su yo presente. Una vez que la visualización está completa, se sella el recipiente, simbolizando que estos problemas están bajo control y que el paciente tiene el p
Este tipo de ejercicios orientados a la contención pueden ser aplicada en diversos enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia gestalt, o la terapia de juego. En Nb Psicología la integramos también con los protocolos básicos y avanzados de EMDR, una herramienta fundamental para el trabajo con experiencias traumáticas. Los terapeutas pueden adaptar esta metáfora según las necesidades y preferencias de sus pacientes. Es importante que el terapeuta guíe y apoye al paciente en el proceso de contención, brindando las herramientas necesarias para manejar sus problemas de manera efectiva.
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